miércoles, 12 de agosto de 2009

TC E UNICO QUE GANO TC, TC PISTA y TC MOURAS

El piloto de Necochea Juan bautista De Benedictis con su ford logró su primera victoria en el Turismo Carretera en Potrero de los Funes. José María López fue segundo y el marplatense Christian Ledesma se ubicó tercero a bordo de su Chevrolet. - El legado de padres a hijos en el automovilismo es moneda corriente en nuestro país. Pero el Turismo Carretera, gracias a su historia, encierra una fuerte tradición que va de generación en generación. Este es el caso del apellido DeBenedictis. Johnny, referente teceísta de los años ochenta y noventa, vivió una gran emoción el domingo cuando su hijo Juan Bautista debutó como ganador en la Máxima en Potrero de los Funes. Pese a que en un principio el subcampeón de TC en 1986, 1993 y 1994 no quería que Jonito hiciera sus pasos en el ámbito tececita, no pudo contra la pasión fierrera que ya corría por las venas de su hijo. Aunque bien vale aclarar que Juan Bautista comenzó con su vocación deportiva pasaba a través de una raqueta. “Hasta las 12 años sólo jugaba al tenis con mi vieja, Mónica Fernández, quien llegó a ser jugadora federada a nivel nacional”, le contó el de Necochea a CORSA Online. “El bicho por el automovilismo me fue picando de a poco gracias a que acompañaba a mi viejo a las carreras. Justamente, a esa edad se me dio por correr. Mi papá nunca podía darme una mano porque estaba dedicado a lleno a su actividad. Entonces probé un karting de una categoría zonal de tierra y quedé fascinado”, recuerda. El joven DeBenedictis dio sus primeros pasos en los campeonatos regionales de karting donde fue campeón en la Junior Zanella del Sudeste (2000), Sudam Junior Zona Atlántica (2001), Sudam Senior del Atlántico (2002) y Senior Zanella (2003). Luego de un paso por el Campeonato Bonaerense, donde fue cuarto, comenzó su etapa teceísta. DeBenedictis recibe la bandera a cuadros que decreta su primera victoria en el TC. (Foto: Prensa ACTC) “A los 17 años, cuando estaba por pasar al TC Mouras, mi viejo no quería saber nada porque pensaba que no iba a poder vivir del automovilismo. Yo me quedé firme en mi postura y seguí adelante. Lo amenazaba que si no me dejaba ser piloto me iba a ser acompañante en una categoría de Fiat 600 de los zonales en la Costa Atlántica, ja, ja”, cuenta. De esta manera, en 2005, Jonito corrió en la temporada debut del TCM donde logró cuatro triunfos y fue el primer campeón de la categoría. “Fue una experiencia muy rara porque, de un día para el otro, dejé de manejar un karting para correr en un auto muy pesado y con mucha potencia”, admite Juan Bautista quien, a esa altura, ya tenía a su viejo apoyándolo en su campaña. En 2006 pegó el salto al TC Pista. “Ya era diferente porque estaba todos los fines de semana en el circo del TC. Tenía la posibilidad de correr ante 40 mil personas. No lo podía creer. Pensar que antes iba a hinchar los huevos con mi viejo”, comenta DeBenedictis, que obtuvo cuatro victorias y se alzó con el título de la principal promocional teceísta. En 2007 llegó al TC. Fue un año de adaptación. Su mejor resultado fue un 11º puesto. Recién en 2008 logró su primera gran satisfacción al terminar tercero en Posadas. Ese torneo disputó las primeras fechas con el HAZ, pero luego volvió a las huestes de Walter Alifraco (con quien logró los títulos del TCM y TCP). Finalmente, terminó el campeonato corriendo para el Rush Racing, su actual escudería. Esta temporada no arrancaron bien. El equipo de Alejandro Occhionero decidió recurrir a un viejo conocido: Alifraco, que metió mano en el chasis y lo pudo hacer andar. Primeros metros de la largada. El de Necochea lucha con Mariano Werner, quien alcanzó la punta y abandonó cuando tenía la carrera en el bolsillo. (Foto: Prensa ACTC) “En las carreras previas estaba muy amargado porque en cada fecha había que cortar el auto y armarlo de nuevo. No le encontrábamos el rumbo con mi viejo. Llegó un momento que optamos por el cambio y volvimos con Walter. Él lo modificó todo e hizo profundos cambios en la suspensión trasera. Fuimos sin probar a Potrero de los Funes, pero el auto cambió de la noche a la mañana”, explica. Luego de 38 carreras el piloto de Necochea llegó el triunfo en el TC. Es el único caso de un piloto que sale campeón en las dos categorías menores del TC y llega a la victoria en la Máxima. “Fue la alegría más grande que tuve en mi campaña. La verdad es que es algo soñado. Todos decían que ganar en TC era muy lindo, pero lo que más me sorprendió es la repercusión que tuve”, asegura. Claro, su celular fue testigo de esta trascendencia. “Perdí la cuenta de la cantidad de llamados y mails que tuve. En mi casilla tengo 400 mensajes sin leer. No paré de hablar por teléfono. Pero lo mejor fue la vuelta a Necochea. Hacía dos grados bajo cero y había siete kilómetros de gente festejando conmigo. Fuimos recorriendo toda la ciudad arriba de un autobomba. Me terminé acostando a las cuatro de la mañana. Descansé un poco pero me gustó ir de un lado al otro. Fue espectacular”, sostuvo Jonito. Pero más allá de su triunfo, Juan Bautista mantiene los pies sobre la tierra. “Sigo siendo el mismo de siempre. No me cambia nada. En una semana volvés a correr y si te chocás, sos el mismo boludo de siempre. Me saqué un gran peso de encima. Sé que tuve suerte porque la carrera estaba prácticamente definida. Pero bueno, lo lamento mucho por Mariano (Werner), quien debió abandonar”.-

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