Una primera escala complicada - En un partido de ida y vuelta, sin respiros, el cordobés atacó desde el primer minuto haciendo valer la localía a cualquier precio. Huracán se refugió con criterio, se movió al ritmo que propuso Atenas e hizo un negocio redondo en el primer tiempo. El dueño de casa nunca dejó de atacar, se hizo cargo de la pelota y probó más de una vez, los reflejos de Daniel Sciutti que respondió con seguridad. Entre Tromer y Gutiérrez pudieron mantener a raya a Vogliotti, el más peligroso punta de los riocuartenses y hasta hubo alguna chance a través del contragolpe, tibio pero contra al fin.Obvio que toda la acción se concentró en el campo del Globo. Costó salir de la asfixiante presión planteada por el Albo donde Funes y Beraldi se convirtieron en los fogoneros del medio y Puñet, la mejor llave para abrir por la banda izquierda. Huracán de a poco, hizo pie y se sintió cómodo, a partir de su orden y concentración. A la sólida tarea defensiva, le sumó volantes generosos para recuperar (Subiabre y Aibar) y piernas que respondieron al esfuerzo.Recién en la parte final se abrió la puerta de la fortaleza. A los 11’ Atenas pudo torcerle el brazo a tanta resistencia. Combinaron Beraldi y Puñet, quien con balón dominando, definió cruzado ganándole al achique de Sciutti para un el 1 a 0. Huracán amagó adelantarse pero enseguida Vogliotti le despertó con otra chance, casi un preludio del segundo que sobrevino minutos después con una bomba de Puñet, casi un misil que se durmió a media altura y prácticamente congeló el trámite. Las diferencias quedaron expuestas: Huracán hizo el esfuerzo pero Atenas le tiró con artillería pesada, sin darle un minuto de calma.-
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