sábado, 10 de diciembre de 2011

BACHILLERI HACEDOR DE BOXEADORES

EL “ROCKY” QUE LE PELEA AL OLVIDO – Bachilleri, oriundo de la ciudad de Río Gallegos, y que hace pocos días fuera entrevistado por Radio San Diego, en el programa ‘Todo el Box en el Mundo del Boxeo’, tiene un ofrecimiento de trabajo en Gobernador Costa, pero reclama siempre en defensa de este deporte de los puños, la nota completa con diario Jornada de Trelew.
En diálogo con Jornada, el “hacedor” de boxeadores, echa una mirada al pasado, habla de su deporte y de su actualidad. Bachilleri entrenó en sus comienzos a Omar Narváez y formó a Raúl Medina, entre otros. A la hora de alabar el boxeo de Chubut y sus logros de las últimas dos décadas se tiran muchos nombres. Sin embargo, son contados con los dedos de una mano los que han demostrado que pueden “hacer” un boxeador, que pueden crear un campeón. José Bachilleri, está entre esos que los dedos de una mano pueden contar.



Nacido el 02/11/1955, José Rocky Bachilleri vino a Trelew para hacer una pelea de nivel nacional. En sus mejores épocas pudo ir a los Juegos Olímpicos, pero no pudo ser ya que hubo un boicot internacional a los Juegos que se realizaron en Rusia, y al cual la Argentina se adhirió, y por ello la chance quedó en el anecdotario. “En aquellas épocas del boxeo, cuando en las noches de Hispano Americano a gimnasio lleno, se daban unas veladas magníficas. Hice peleas con el Ventarrón Silva, eran peleas tremendas. También con el Pampa Morales, otra de las personas que me han marcado en el boxeo, y por eso siempre sigo en contacto con él. Hice 12 peleas como profesional, las últimas dos con La Bestia Romero, que le gané en él Luna y el me noqueó acá en Trelew en el sexto round, era peso pesado (88 90). Lo más gratificante de este deporte es que podes seguir siendo amigo después de las peleas, te bajas del ring, y seguís siendo amigo. Ahora con el Pampa, nos dedicamos a trabajar en el boxeo. En este deporte, la parte más importante es sacar chicos de la calle. Uno de los trabajos más sociales que hay y que los políticos no reconocen. Lo más caro es el espacio físico. Después necesitas 6 bolsas, 2 punching, 10 pares de guantes, 6 cabezales, nada comparado con sacar un chico de la calle”. Bachilleri habla con los fundamentos que le dan los resultados y la cantidad de chicos con los que ha trabajado y han encontrado un espacio social a partir del boxeo. Él es uno de los que han apostado mucho en este deporte, pero que se ha visto inhibido por los cambios políticos. Su vínculo político con el radicalismo en años pasados, lo hizo acreedor de un trato “especial”. Lo apartaron como pan duro que se deja para rayar, y ya no tuvo posibilidades de encauzar un viejo proyecto de crear escuelas provinciales con características de boxeo olímpico.



Boxeo, política y proyectos



“Mis proyectos de boxeo olímpico, fueron presentados en Chubut Deportes, pero Walter Ñonquepán, nunca me dio oportunidad. Eso fue así porque me dijeron que como yo era radical no me dieran nada. Nunca hubo nada para Bachilleri, de parte de Chubut Deportes”, rezonga Bachilleri, que ahora tiene que buscar otros horizontes. En los últimos años estuvo radicado en José de San Martín, un pueblo de la cordillera, de 1.800 habitantes. Allí, perdió el radicalismo que gobernaba el lugar, así que la escuelita de boxeo que tuvo tanta y buena actividad de la mano de Bachilleri, fue cerrada y, seguramente, pasará al olvido.



A pesar de que es sabido que en la idiosincrasia argentina, “el que pierde paga” y “si sos de Boca, no podes jugar para River”, Bachilleri cree que se debe respetar el trabajo de fondo. “Yo no le pregunto a los pibes que vienen al gimnasio a practicar boxeo, si son peronistas o radicales”.



En el boxeo de Chubut, Bachilleri hizo mucho y logró mucho. Por años puso boxeadores en selecciones nacionales, en equipos olímpicos, en el campo rentado y con éxito deportivo. Trabajó y le dio rumbo, ritmo y vida a la carrera de Raúl Medina, Roberto Reuque y Kenny Huenelaf quienes integraron el equipo argentino de boxeo olímpico. “Yo trabajé con Omar Narváez, dos años y hoy es campeón del mundo, y el único reconocimiento que tengo es que él viene a mis festivales, siempre que lo convocamos, y con eso estoy más que pago de parte de Omar”.



En relación a cómo se debería trabajar en boxeo formativo, Bachilleri cuenta. “Yo pienso que el boxeador, amateurs debe empezar a los 13, 14 años, porque a los 15 hay que meterlos en los nacionales, con un plan de trabajo, con 45 o 50 días de gimnasio, para enseñarle a caminar, porque si no, no puede boxear. Muchas veces sos como el padre del chico, explicarle porqué boxea, que no es ponerle un arma en la mano, la juventud está muy jodida. Antes lo arreglabas en el barrio, a las piñas, pero hoy es más peligroso, andan armados o en patotas. Pero los logros personales están cuando ellos pueden entender lo que es este deporte, y tienen posibilidad de representar a su provincia, es ahí donde los políticos, los funcionarios deben pensar en brindar un lugar físico para trabajar en alto rendimiento.



Para los boxeadores es importante que pasen por el equipo de boxeo olímpico amateur argentino, porque se van formando, afuera es muy difícil ganar, pero si fuiste parte de los equipos nacionales te formas mejor. Les quiero decir a los que están involucrados que le den una mano al boxeo, un deporte donde cuesta un poquito más que en el resto de los deportes. Y para un gobernante debe ser una satisfacción institucional sacar de la calle a un chico”.



Balance y despedida de 2011



“Este año cierro regular. No he tenido el apoyo que he tenido en otros años. Se metió Walter Ñonquepán y me hicieron a un lado. Pero de todas maneras quiero aclarar el tema porque de Lotería del Chubut, de parte del señor Gallego, sí me dieron apoyo. El vice gobernador Vargas me consiguió un subsidio para comprar elementos para la escuela de boxeo. Mariano Miquelarena y Mauricio Cabezas de la asociación de boxeo también siempre me apoyaron cuando hacía festivales en José de San Martín. Hice siete festivales en el año. Gracias al apoyo de esas personas que te mencioné. Ellos vieron lo que hacía y lo valoraron. Quiero agradecer a todos lo que me han ayudado en estos años. Al periodismo y a los políticos que me dieron una mano. Ahora tengo que buscar dónde trabajar. Hice mis raíces acá en la cordillera y quiero quedarme acá. Voy a ver si puedo trabajar en Gobernador Costa”, resumió Bachilleri su actividad y sus perspectivas.



Como para muestra basta un botón, hay que mencionar que el último boxeador de la provincia del Chubut que estuvo en un equipo nacional se llama Kenny Huenelaf y lo formó José Bachilleri.-

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