viernes, 20 de abril de 2012

BOXEO: BETIANA VIÑAS

La Terrible Viñas ahora es Princesa - La neuquina se mudó en 2010 a Mendoza para mejorar su boxeo y el público cuyano la adoptó como una de las suyas. El próximo 11 de mayo tendrá su chance internacional. Peleará por el título latino del CMB.
Enfrentará en el estadio Vicente Polimeni de Las Heras, Mendoza, a la panameña Migdalia Asprilla.Neuquén > La neuquina Betiana Viñas, radicada desde hace tres años en Las Heras, Mendoza, recibió la noticia más importante desde que se encuentra en esa provincia: la chance de pelear por un título internacional. Será el próximo 11 de mayo, en el estadio Vicente Polimeni de esa ciudad, y su rival será la panameña Migdalia Asprilla. En juego: el cetro latino Superpluma del Consejo Mundial de Boxeo.

Con un nombre cada vez más afincado en el cariño de la afición cuyana, la púgil centenariense (aunque nació en Cipolletti donde vivió hasta los cinco años), llegó a tierra mendocina con el apodo “La Terrible” Viñas y hoy la llaman "La Princesa Mapuche”, en una muestra de adopción incondicional del público local que le dio un espacio en su corazón.

Con un palmarés en el campo rentado de 10 peleas profesionales (5 victorias, 3 derrotas y dos empates), la neuquina de 25 años alberga en su foja el haber peleado con mujeres de renombre como las campeonas mundiales Érica Farías (perdió por puntos) y Daniela Bermúdez, con quien empató en dos oportunidades.

Por su parte, la panameña de 37 años posee 9 peleas ganadas, una perdida y una empatada.

En diálogo con La Mañana de Neuquén, Viñas contó sus sensaciones a poco más de tres semanas para el ansiado choque.



¿Cómo tomaste esta posibilidad que se te presenta?

Y... son sensaciones raras. De pronto te encontrás con la posibilidad que estás esperando desde siempre, pero también te da cosa por eso de perder que es real también. Pero bueno, estoy contenta, vamos bien.



¿Estás entrenando en el equipo de Pablo Chacón (ex campeón Mundial Pluma?

Sí, ahora sí. Cuando viene a Mendoza estuve trabajando con “Cotón” Reveco (Juan Carlos), pero luego surgieron un montón de trabas por los problemas que hubo con el promotor Rivero (Osvaldo) y debido a eso el año pasado sólo hice tres peleas. Por eso éste año decidí volver con Pablo y es cuando me sale este oportunidad.



¿Sabés algo de tu rival, viste algunos videos?

Sólo sabemos que es diestra y ha ganado casi todas sus peleas por nocaut.



¿Creés que esa característica puede llegar a complicar tu estilo de boxeo?

No, no me preocupa. Sí me gustaría saber si es una boxeadora técnica. Pero es obvio que todas las peleas son diferentes. Además estoy acostumbrada a pelear con boxeadores de renombre, chicas fuertes como Bermúdez, Erica Farías o Betina Garino. Por ese lado te diría que estoy tranquila porque ella no tiene rivales que han sido luego campeonas mundiales. Pero uno nunca sabe. Por ahí salís confiada y te podés comer una piña y se acabó todo.



¿Cómo te picó el boxeo?

Boxeo profesional hago desde 2009, pero empecé como amateur en 2002.



¿Recordanos esos primeros momentos de tu decisión?

En realidad empezó como un juego. Yo había ido a un festival. Era la primera vez que concurría a una pelea acompañando a mi papá y a mi hermano, Mariano, que entonces boxeaba. En ese momento presentaron a una campeona provincial, la “Cachorra” Castro, que dijeron no tenía con quien pelear. En ese momento se me ocurre decirle a mi papá: “En un mes me entreno y a esa yo la cago a palos”. Para qué… después mi papá me dio manija y dijo que yo la había desafiado públicamente. Bueno, me tuve que empezar a entrenar, me gustó y empecé a boxear. Hice varias peleas como amateur, aunque después en 2005 dejé. Luego retomé hasta que me viene a Mendoza, hace tres años”.



¿Qué diferencias notaste con el boxeo que hacías en Neuquén?

Acá el boxeador es más pensante. Es más tranquilo y detallista. Yo antes era de ir al frente permanentemente. Y eso no te beneficia. Acá aprendí a caminar el ring. He cambiado mucho mi forma de pelear. Ahora tiro muchos más golpes con izquierda. He logrado también mejorar el gancho abajo y me desplazo mejor para los costados. Ya no hago tanto los típicos saltitos de los boxeadores. Además he aprendido a hacer más cintura. Lo noté en la pelea con Esteche (Laura) a quien le caminé tanto el ring que la hacía pasar de largo. Antes iba y pegaba. Lo mismo con Garino, que como sabés es una boxeadora que va al frente siempre. Era increíble, no me podía agarrar y se perdía. Es un boxeo tipo estilista, que se valora mucho aquí en Mendoza.



¿Te hubiera gustado hacer esta pelea en tu provincia?

Claro que me gustaría. Por ahí sería lindo porque fui la primera boxeadora amateur, la primera profesional y me encantaría llevar un título a mi provincia. Pero también sería bueno que se me reconozca, como lo hicieron aquí en Mendoza, donde la gente me quiere mucho. Yo en Neuquén era “La Terrible” , pero acá soy “La Princesa Mapuche” que es como me identifican. Ojo que no es fácil entrarle al público mendocino. Y yo he logrado que me reconozcan.



¿Te sirvió haberte ido a Mendoza?

Es que acá se respira boxeo y la gente sabe mucho. Se entrena más y muy duro. Tal vez si hubiera seguido en Neuquén, no hubiera boxeado más porque acá es como que la gente te reconoce y te incentiva más. Te va llevando. Cuando estaba allá lo miraba como un hobby. Ir al gimnasio me distraía, pero ahora es una pasión. Tenés que entrenar muy duro si querés llegar. Aprendés a conocer tu cuerpo, tus límites. En mi caso no tengo problemas porque soy muy exigente.



¿Vivís del boxeo?

No, tengo un trabajo. El año pasado terminé el secundario y es mi intención meterme en la carrera del profesorado de educación física, tal vez el año que viene. Vamos a ver.



Nos hemos enterado que además ganás maratones…

Sí, fue muy gracioso porque yo soy de correr pruebas pero como complemento de los entrenamientos que realizamos en el gimnasio. Y ese día, fue para el Aniversario por los Caídos de Malvinas, el 2 de abril. Como era una prueba solidaria y no se cobraba inscripción, me anoté en la carrera de ocho kilómetros. Y la gané. Hice 31 minutos. Y eso que me presenté así nomás, sin zapatillas especiales como veía tenían las otras chicas que se vinieron preparadas con toda la indumentaria deportiva. Y les gané, no lo podían creer. Pero correr maratones no es lo mío. Por ahora sólo me dedico al boxeo, que me lleva bastante tiempo.



¿Algún referente entre mujeres boxeadoras?

En mujeres no tanto. En hombres admiro mucho a “Cotón” Reveco. No sólo como deportista, sino como persona. Es muy humilde, muy transparente. Tuve la suerte de trabajar con él y la verdad, aprendí muchísimo.

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