TORNEO DEL INTERIOR

En una batalla, ganó el local - En la final por el ascenso al Torneo Argentino 'B', Independiente de Neuquén se quedó con el partido de ida al vencer ayer por la tarde en su cancha de 'La Chacra', por uno a cero a Independiente de Chivilcoy, con gol de José Ancatén logrado a los 35 minutos del segundo tiempo.

Fue un partido de trámite caliente como el lugar donde se jugó, una cancha que no tiene túnel, con los dos equipos ingresando al campo de juego y saliendo juntos, lo que provocó al término de los primeros 45 minutos un hecho jamás visto antes por nuestras coberturas en tantos Torneos Argentinos y en tantos lugares: los jugadores golpeándose antes de ingresar a sus respectivos vestuarios.

El equipo local fue más durante todo el desarrollo del juego, en un partido áspero, de malas intenciones, puestas en práctica por el enganche Orlando Porra, quien a los pocos minutos de iniciado el partido, molesto por la marca personal de Juan José Tenaglia, le dio un golpe artero provocándole una lesión de consideración en la naríz. De ahí en más hubo de todo, jugadores fuera control que se golpearon sin miramientos, que hicieron de un partido de fútbol una verdadera batalla; todo ante la pasiva mirada del árbitro de Mendoza, Luis Héctor Moreno, y sus dos jóvenes asistentes.

Los locales buscaron siempre el partido y tuvieron control de pelota y manejo de los espacios en el primer tiempo, con Independiente de Chivilcoy que pocas veces tuvo la oportunidad de inquietar al equipo rival; pero ese dominio era bien controlado en el fondo por los chivilcoyanos, que con la seguridad de Rubén Ramírez en las pelotas aéreas y la firmeza conocida de la defensa, fue desbaratando uno a uno los intentos. Recién a los 20 minutos el local tuvo una chance clara cuando desbordó Orlando Porra y Rafael Leiva cabeceó desviado desde inmejorable posición. Siempre con dominio local e Independiente intentando alguna esporádica contra, como un centro que Andrés Pellerano bajó en gran forma para el ingreso de Silvero y Matías Milozzi, que por milímetros no pudieron conectar. Una de las jugadas claras que tuvo el local en ese primer tiempo fue un remate de Carpinello que tapó Ramírez a medias y la pelota dio en el palo. Se le iba a complicar más el panorama al equipo visitante, cuando a los 42 minutos Santiago Guilino, que estaba amonestado, recibió la segunda tarjeta amarilla y se fue expulsado. El primer tiempo se fue con roces y mal humor, los jugadores titulares y suplentes cruzaron toda la cancha y cuando ingresaron al precario vestuario, se tomaron a golpes de puño y patadas, en una verdadera batalla campal que nadie pudo o se atrevió a parar.

Segundo tiempo

Independiente de Neuquén estaba impaciente porque a pesar del dominio, no había podido concretar, e Independiente de Chivilcoy mantenía un empate con cero en su arco, que lo posicionaba bien para la revancha. Salvaggio-Viglietti hicieron ingresar a Gonzalo Pavone por Silvero y fue el jugador de Tres Sargentos quien sacó un remate bajo, que Nicolás Pereyra atajó con dificultad. El dominio de los locales se fue haciendo cada vez más ostensible, pero Independiente, ahora con Torrecilla de lateral izquierdo, Pellerano en su posición y Pavone, aguantaba el vendaval; el partido se jugaba íntegramente en campo de Independiente visitante, pero la defensa respondía todos los embates.

Gustavo Coronel metió dos cambios, Eduardo Aciar y Nicolás Aranda ingresaron por el lateral Elton Rogger y el volante Rafael Leiva, esto le dio más velocidad al ataque, pero el gol no llegaba, impacientando a los jugadores locales y al público. Ramírez tapó en gran forma a Carpinello en una de las llegadas del equipo local, ahogando una clara situación de gol, los defensores sacaban todo y parecía que se podía sostener el empate, pero el gol llegó en la jugada más inofensiva de todo el partido, cuando desde unos 25 metros José Ancatén despachó un remate que Ramírez no vio en la salida y se le metió al lado del palo izquierdo.

Era irremontable, a pesar del ingreso de Sebastián Bruno por Matías Milozzi, porque el dominio siguió siendo del equipo local. Cuando faltaba muy poco para el final, el defensor local Salinas le dio un golpe en el estomágo a Pellerano, este reaccionó aplicándole un cabezazo que le partió la naríz; golpes, empujones, forcejeos, insultos, De Feliche agredido en el banco, García recibió un botellazo que lo lastimó, lo golpearon a Rolón que estaba haciendo el calentamiento para ingresar y fue el final, no sin antes quedarse el local con un jugador expulsado, el zaguero central Facundo Salinas, e Independiente de Chivilcoy con dos expulsados más (Iarosi y Pellerano).

Estamos de acuerdo que es una final, pero no debiera ser una batalla como la que vimos en Neuquén, en una cancha que no ofrece las mínimas condiciones de seguridad, mucha gente en el campo de juego, precarios vestuarios y además, juntos. Este es el Torneo del Interior, con muchas exigencias para algunos y casi ninguna para otros, un Co.Pro.Se.De. que no mide con la misma vara y Dios sabrá por qué. De cara al partido de vuelta Independiente de Chivilcoy tiene tres bajas titulares muy importantes (Guilino, Pellerano e Iarosi), el local la del central Facundo Salinas.