lunes, 11 de junio de 2012

GUILLERMO BROWN EMPATO

Brown empató y en la próxima se define su futuro - Brown no pudo con su homónimo Almirante, y apenas pudo igualar 1-1, y con ese resultado debe esperar a la próxima fecha para saber si zafa directo del descenso. Melivilo puso en ventaja a la visita y Klusener empató de penal. En la próxima la Banda viaja a Mendoza.
No es el punto lo que Brown quería ayer, pero se encontró un rival muy trabajado, inteligente, con un grupo estable de hace años y que en la tabla se nota, porque Almirante llegó a 52 puntos y eso no es poco, atento a la paridad existente en la categoría.



A Brown le faltó banco, recambio, un par de jugadores para producir el desnivel desde la mitad hacía arriba, porque de ahí para atrás el equilibrio era evidente. Los revulsivos que se necesitan en momentos claves para desnivelar un juego Brown no los tuvo, y allí, además de no haber jugado bien, empiezan a aparecer las explicaciones del resultado que finalmente consiguió la Banda, aunque en el desarrollo general tuvo algunas chances para concretar, aunque no en la cantidad frecuente.



También, aunque en las declaraciones de los jugadores y técnico no existió esa explicación, habría que analizar la igualdad de la misma manera que se hizo cuando Brown volvió de Córdoba tras igualar con Instituto y perdió con los jujeños. Es cierto, ayer no perdió, pero venía de hacer dos muy buenos partidos en River y Boca Unidos sumando 4 de los 6 que jugó, y como agregado hay que señalar que el parate de dos semanas probablemente también haya sido contraproducente, al parar el envión que traían después de un par de buenos resultados.



Goles y un poco más



Brown, cuando pudo, generó situaciones sobre el arco de Monasterio, y en una de ellas el arquero sacó por encima un remate de media vuelta de Klusener.



Más adelante, Benítez ganó por izquierda y su centro bajo fue despejado por un defensor cuando Klusener llegaba para empujar y en la restante, Diego Giménez aprovechó un error defensivo y le dio de lejos tirándola afuera.



Almirante no llegaba, y en la única que tuvo, Melivilo aprovechó un regalo del árbitro Trucco que no sancionó falta de ataque y en la ventaja que otorgó, el volante remató al arco desviándose en un defensor portuario para descolocar a Pereyra.



Fue como un cachetazo, porque nada había hecho la visita para ganar el partido; pedro Brown se recuperó, o mejor dicho, pudo sacar provecho a un regalo del juez Trucco al darle penal que no existió aplicando claramente la ley de la compensación, quizás, porque en el gol visitante no cobró lo que debía. A Klusener no le importó el obsequio y lo cambió por gol con remate cruzado abajo para nivelar el juego.



Sin variantes



En el complemento, Brown nunca pudo quebrar las dos líneas de cuatro que puso Giunta para defender, y ni por adentro, ni afuera, ni con envíos aéreos, el local podía vulnerar a su rival. Klusener tuvo en un cabezazo otra chance, pero se fue cerca de un palo; en la otra, Diego Giménez nunca pudo darle bien por arriba del arquero y un defensor interceptó sacando al corner.



Ahí, cuando las cosas necesitan cambiar, porque no había forma de generar chances claras, el banco de Brown no ofrecía esas soluciones que el equipo necesitaba para poder torcer la historia del juego. Igual, Tempesta mandó a Torres y Aciar a la cancha a minutos del cierre, pero más que nada para poner dos jugadores con aire para defender el punto ante de quedarse sin nada por buscar alocadamente el resultado.



Ayer, como pocas veces, se extrañó a Jara y Zanni, que hubiesen sido claves para intentar cambiar el trámite que se veía inmodificable.



El punto siempre sirve, sumar es lo que a Brown le va a dar los puntos necesarios para quedarse, o si debe hacerlo a través de la instancia de promoción, pensar en engordar la temporada que viene, siempre y cuando logre quedarse claro está.



Después, cuando se conoció el resultado de Desamparados en San Juan, y ahora, con los sanjuaninos a cinco puntos con 6 por jugar, la igualdad ante Almirante ayer sirvió poco, porque deja abierta al menos hasta la fecha que viene, la chance de pelear permanencia. Un empate de los cuyanos ayer salvaba a Brown del descenso directo, y ahora debe ir a Mendoza a buscar otro resultado que lo despida de esa pelea y lo posicione para definir la promoción hasta el final.

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