EL 'AZZURRO' HA COMENZADO A PERDER EL PRESTIGIO QUE SUPO CONSEGUIR AL HABER LLEGADO A LA PRIMERA B NACIONAL EN 2002 - La triste despedida del torneo Argentino A, a casi un año de haber descendido de la segunda categoría del fútbol nacional, obliga a los dirigentes del equipo comodorense a un serio replanteo. En agosto, Comodoro Rivadavia tendrá 3 representantes en el torneo Argentino B.
Supo ser ejemplo de institución desde su inclusión en la Liga de Fútbol de Comodoro Rivadavia en 1994, y con un trabajo excelente en las divisiones inferiores, que supo ser ejemplo a nivel nacional, comenzó a incursionar en los torneos regionales con jugadores locales. De a poco los jugadores comenzaron a emigrar, y la ciudad de los vientos fue nombrada en todos los medios de comunicación a nivel nacional.
Llegó a la Primera B Nacional en mayo de 2002 de la mano de Marcelo Fuentes, el mismo que se le plantó con Patronato a los equipos que lucharon el ascenso a la Primera A en la reciente temporada. Sin embargo, luego de estar durante nueve temporadas en la segunda categoría del fútbol argentino, descendió al Argentino A y luego de un año con cambios de entrenadores, y refuerzos que muy pocos conocían comenzó el triste final. Sin un capitán que sepa dirigir el barco, la Comisión de Actividades Infantiles naufragó durante una temporada y el domingo se hundió en la cuarta categoría del fútbol argentino.
Y la culpa no es de los jugadores que estuvieron frente a San Jorge de Tucumán, y tampoco en aquellos que pasaron por el club y se fueron sin pena ni gloria porque en ese caso la culpa es de los que levantaron la mano para que lleguen de “vacaciones” a Comodoro Rivadavia.
Los que deben replantearse el futuro de la CAI son los dirigentes, con Carlos Peralta a la cabeza de una mutual Social y Deportiva, que en los últimos meses ha comenzado a invertir en una pileta de natación y en una cancha de básquet que seguramente atraerá a un par de socios más y a grupo de adolescentes, pero que cada vez está más lejos de esa CAI que fue a comienzos del año 2000.
El presidente de CAI supo llevar al equipo de fútbol a la Primera B Nacional, y estuvo cerca de ascender al fútbol grande para jugar en la elite, pero se quedó en la puerta. Siempre faltó algo en el azzurro para que pueda lograr los objetivos propuestos.
En la cantera quedan buenos jugadores que deben ser cuidados y no cargarlos con la responsabilidad de cuidar una plaza en una categoría. Habrá que sentarse y ver cuál es el objetivo en el Argentino B, que sin lugar a dudas no es la vidriera que representa una B Nacional y mucho menos un Argentino A. Buscar rápido el ascenso, o seguir cayendo un poco más. No se sabe, porque ningún dirigente atendió un teléfono, y mucho menos estuvieron en el vestuario local el domingo cuando a los pibes de la CAI, que sienten la camiseta, la mojaron con sudor y lágrimas.
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