martes, 21 de agosto de 2012

BARROS CAYO ANTE SALGADO

Jonathan Barros perdió por puntos ante Salgado en México - El pugilista mendocino intentaba capturar el título mundial de la categoría superpluma de la Federación Internacional de Boxeo ante el campeón, el mexicano Juan Carlos Salgado. Las tarjetas lo vieron ganar al local por 116 a 111.
Jonathan Barros no pudo arrebatarle el cinturón de campeón súperpluma al mexicano Juan Carlos Salgado en el combate realizado este sábado por la noche en la ciudad de Puebla, México. El mendocino, ex campeón pluma de la AMB, se mostró falto de convicción, dejó trabajar a un rival mucho más alto y con mayor alcance y resignó su chance de quedarse con el cetro de la FIB al caer en fallo unánime y lapidario, donde los tres jueces coincidieron en el puntaje: Mike Fitzfitzgerald 116-111, Glenn Throwbridge 116-111, y Thomas Miller 116-111, todas en favor de Salgado.



El pupilo de Ricardo Bracamonte, Barros (58,900 kg.), no estuvo a la altura de un rival, que sin lucir grandes aptitudes, pudo controlar la distancia y las alternativas del combate. Barros se mantuvo en los primeros asaltos contra las cuerdas, bloqueando con antebrazos los envios del mexicano Salgado (igual peso), que de vez en cuando filtraba alguno y dejaba mejor impresión a los jueces.



Recién en la sexta y séptima vuelta salió el Yoni a buscar la pelea y logró conectar con curvos, desde la media y corta distancia. Pero la falta de continuidad le impidieron demoler a Salgado, que se tomó esos pasajes como un descanso, para volver en los capítulos siguientes a tomar las riendas.



Finalizado el combate, los jueces no dudaron en "calcar" las tarjetas y permitir que el campeón retuviera su corona.



Barros quedó en deuda con si mismo, insinuó y no concretó, no fue golpeado, pero le faltó jugarse y mostrar el "fuego sagrado" que necesita un campeón.



El karma de Jonathan Barros, tanto en categoría pluma, como en este intento en superpluma, fue el de tener que enfrentar a hombres mucho más altos y de mayor alcance, pero donde el mendocino careció de la dinámica ofensiva e inteligencia necesaria para superar este diferencia. Ante el mexicano Salgado el Yoni dejó en claro que la solución no es buscar en una categoría más alta, si no sacar todo el bagaje que el mendocino siempre tuvo y que lo llevó a reinar entre los plumas de la AMB.



El palmarés del boxeador nacido en Guaymallén quedó con 34 ganadas (18 KO), 3 derrotas y 1 empate, mientras que Salgado muestra un record ahora de 26-1-1, 16KO.





El combate round por round



El primer asalto fue de estudio, con Barros tratando de entrar en distancia ante un Salgado mucho más alto, y evitando los disparos largos.



Los rounds segundo y tercero mostraron a un Yoni Barros lento y esperando a su rival, recostado sobre las cuerdas y dejando pegar a Salgado. Las salidas de contra del mendocino se dieron con cuentagotas y el local se llevó ganados los tres asaltos.



En el 5º capítulo Barros se decidió a pasar al ataque, pero la diferencia de envergadura del campeón no le permitieron llegar con claridad al mendocino. Salgado sufrió un corte en la ceja izquierda.



El sexto round fue lo mejor del pupilo de Ricardo Bracamonte. Buen trabajo en la corta, con ganchos y uppercuts y Yoni ganó su primer asalto.



Barros pudo sumar otro round (7º) ganado en las tarjetas. Llegó bien con tres voleados de derecha y un gancho ascendente de izquierda. Salgado lució más cansado pero peligroso desde la larga.



En el octavo capítulo arrancó bien el mendocino, pudiendo meter una combinación de ascendente y cross, buenos jabs, pero luego se quedó y permitió recuperar terreno al mexicano. Además recibió el castigo de un punto de descuento por pegar en la nuca.



El campeón se fue desgastando, pero Barros recién aprovechó el décimo para castigar, aunque sin la profundidad necesaria para conmover a Salgado.



Los dos asaltos restantes dejaron patentizado la impotencia del argentino, y la resiganación del campeón, que hizo negocio, muy cansado, saliendo de la zona de fuego para capitalizar con el tañido final de la campana la diferencia lograda.

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