jueves, 20 de febrero de 2014

SALUD - LESIONES DE RODILLAS

Cómo tratar las lesiones de meniscosEl tratamiento siempre es de acuerdo a la gravedad de la lesión. Las lesiones de menisco son las más frecuentes en la rodilla. Muchas veces ya basta con hacer un movimiento en falso para que se desgarre el menisco. "En los jóvenes, las lesiones de menisco generalmente son consecuencia de accidentes, por ejemplo en el deporte o el tráfico", explica el médico alemán Rainer Siebold, especialista en ortopedia y traumatología. Tal lesión casi siempre causa inmediatamente dolores en la articulación de la rodilla.


En el ser humano hay dos meniscos en la articulación de la rodilla: el menisco en la parte interna de la rodilla (menisco medial) y el menisco en la parte externa (menisco lateral). Los cartílagos en forma de media luna, situados entre el fémur y la tibia, son importantes estructuras en la articulación. Sirven como amortiguador, para repartir la presión y para ajustar entre ellas las diferentes estructuras del fémur y la tibia. De esta manera, protegen a la articulación del desgaste.

Sin embargo, las lesiones de menisco también pueden ser consecuencia del desgaste. "Muchos pacientes sienten dolor, generalmente en la parte interior de la rodilla, cuando bajan escaleras, cuando se ponen en cuclillas o cuando se levantan de la posición en cuclillas", dice Thomas Pauly, especialista en ortopedia y reumatología.

A causa del desgaste, el menisco cambia muchas veces ya en personas de mediana edad, a partir de los 40 años y a veces incluso antes. "Esto es diferente en cada persona y depende del estado individual del tejido", explica Pauly. Al desgaste contribuyen también el sobrepeso o la falta de ejercicio físico, así como los trabajos que se realizan de rodillas o en cuclillas.

Las lesiones de menisco tienen que ser tratadas necesariamente, no sólo por los dolores. "Un menisco desgarrado siempre es el inicio de una artrosis, de una destrucción progresiva de la articulación", subraya Pauly. Si la causa es una lesión, en la mayoría de los casos es necesaria una operación. O bien se puede coser el desgarro o se eliminan las partes dañadas del menisco.

Sólo es necesario hacer unos pequeños cortes puntuales. La sutura de menisco permite salvar completamente el menisco. Los mejores pronósticos son los de largo plazo. La posibilidad de coser un desgarro depende del lugar y del tipo de lesión, así como de la edad y la condición física del paciente, entre otros factores.

Si se eliminan partes pequeñas del menisco, muchas veces la rodilla del paciente puede volver a soportar una carga total poco después de la operación. Por el contrario, la sutura de menisco necesita más tiempo para curar y requiere más paciencia. Durante las primeras tres hasta seis semanas es inevitable caminar con la ayuda de muletas o andadores para no someter la articulación de la rodilla a una carga excesiva.

Si el cartílago articular ya está muy dañado debido a que una lesión de menisco no ha sido tratada, puede ser que ni siquiera una operación pueda resolver el problema. "En tal caso el tratamiento consiste en intentar controlar los dolores con medicamentos y fisioterapia y aplazar el máximo tiempo posible la implantación de una prótesis articular", dice Pauly.

Para poder recuperarse de una operación también se necesita adicionalmente fisioterapia. Generalmente, la fisioterapìa se prescribe cuando el proceso de sanación no se desarrolla de forma óptima, explica el fisioterapeuta y entrenador de rehabilitación deportiva Sascha Knappe.

También es importante respetar de forma consecuente los plazos establecidos por los médicos y terapeutas para el reposo y descanso articular. Sin embargo, muchas veces los pacientes quieren recuperarse con la misma rapidez que han visto en deportistas de alto rendimiento. "Sin embargo, tan sólo las condiciones físicas en cuanto al drenaje linfático, el riego sanguíneo y la musculatura estabilizadora de las articulaciones son totalmente diferentes en los deportistas de alto rendimiento", subraya Knappe.

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