La opinión de Mario Kempes: Argentina fue muy inteligente - "El Matador", en su columna exclusiva para Mundo D, analizó el desempeño del equipo albiceleste en el juego ante Holanda. "Si Messi puede encontrar los espacios, los puede complicar muchísimo", anticipa.
Por Mario Alberto Kempes
Alejandro Sabella planificó muy bien el partido de este miércoles y Argentina ganó mucho en defensa; eso le puede servir mucho para el partido final frente a Alemania.
Todo sobre el triunfo argentino
El juego fue muy lindo, de ida y vuelta y con oportunidades para los dos equipos. El partido se manejó en la mitad de la cancha, donde se vio la fortaleza física hasta que fue reemplazado Enzo Pérez que, mientras estuvo en el campo, fue una de las figuras de la cancha junto con Javier Mascherano. En realidad, lo de “Masche” fue sublime y lo coronó con un cruce que le hizo a Arjen Robben casi finalizando el partido, que fue espectacular.
Argentina hizo un partido muy inteligente, logró borrar de la cancha a Robben y la “ausencia” de Robin van Persie le dio menos poderío ofensivo a su rival. En los 90 minutos, la selección manejó mejor el partido y supo controlarlo.
Tanto Argentina como Holanda tuvieron oportunidades de hacer goles pero tampoco hubo jugadas tan peligrosas. La más clarita fue la de Rodrigo Palacio, ya en la prórroga, pero tirársela por arriba a Jasper Cillessen, que es tan alto, era una opción complicada. Igual fue válido porque quiso sorprenderlo y no esperar que la pelota cayera para pegarle con la zurda.
En ataque, una de las decisiones que escuché como más criticadas fue el ingreso de Sergio Agüero, por su nivel; pero el cambio por Gonzalo Higuaín tuvo un fundamento táctico para ponerle un poquito más de frescura y controlar a Holanda adelante, porque el seleccionado europeo realmente funcionó los últimos 10 minutos del segundo tiempo y los últimos siete de la prórroga. Después los dos se cuidaron y trataron de no cometer errores.
A lo largo de todo el partido, estuvo muy bien la defensa con un Martín Demichelis que se mostró seguro y un Marcos Rojo que tapo todo lo que venía por la derecha del ataque holandés. Eso colaboró para que Sergio Romero estuviera tranquilo, sin mucho trabajo.
Argentina dio otro paso importante para alcanzar ese equipo que todos queremos ver, y se acerca al ideal de la sincronización que puede existir entre delanteros, mediocampistas y defensores. Lo que sigue faltando es que Lionel Messi deje de aparecer por ráfagas, en las que muestra que es el mejor jugador del mundo, y esté presente por períodos más prolongados. Argentina necesita más de eso.
Ahora se viene la final contra un rival como Alemania que viene de jugar un “entrenamiento”, no un partido. Pero si Sabella vio la “semi” con Brasil no se debería repetir una catástrofe así. Alemania fue una aplanadora frente a un Brasil espantoso. Si se le buscan las cinco patas al gato, Argentina podrá hacerle partido. La clave es no equivocarse. Van a tener mucha influencia nuestros defensores y la habilidad argentina para aprovechar los errores de la zaga germana. Si Messi puede encontrar los espacios, los puede complicar muchísimo.
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