jueves, 25 de septiembre de 2014

BROWN DE MADRYN 2 CIPOLLETTI 1

Un líder invicto - Brown derrotó ayer a Cipolletti 2 a 1 y mantuvo el liderazgo de la Zona 1 del Torneo Federal A. Por su parte, Madryn cayó por la mínima ante la CAI en Comodoro Rivadavia.


Estos tres puntos de Guillermo Brown ayer tienen un valor incalculable, porque los consiguió jugando con uno menos desde el arranque del complemento y además, con el partido igualado en esa maniobra por un gol de penal de Cipolletti.

La actitud y el compromiso de los futbolistas por defender el empate desde esa jugada en la que se quedó con 10, y la que tuvo después de su segundo gol hasta el final, son el premio que se llevó el equipo después de 90 minutos en los que no jugó bien pero capitalizó algunas virtudes que mostró y también para sacar rédito del error rival, principalmente en los goles.

La victoria, al menos esta, no se va a medir por méritos futbolísticos sino por la entrega y la generosidad de los protagonistas, que con lo que podían y les quedaba de energía consiguieron sumar tres puntos que se valoran en el resultado, ya que en el funcionamiento siguen habiendo grietas, que se disimulan a partir de la sumatoria de puntos que ha logrado, que por otro lado es lo importante, porque el ganador del grupo ascenderá de categoría aún cuando haya cuestionamientos por el desempeño o funcionamiento colectivo.

Después de un arranque en el que la visita manejaba la pelota, que de hecho provocó que el equipo local tuviera en solo 12’ de juego dos futbolistas amonestados, el equipo se fue acomodando y la sociedad que intentaban armar Zanni-Dedyn para generar juego, y las mandadas al área de Mbombaj eran las cartas que Brown presentaba para inquietar al fondo cipoleño. 

Así, tuvo algunas situaciones el local con un remate defectuoso de Zanni por el segundo palo, y otra en la que Girard pecó de egoísta al terminar él y mal, una jugada que tenía a Mbombaj solo por el centro del área.

A los 23’ Oleiro puso la cabeza a una pelota parada perfectamente ejecutada por Mbombaj y el local abrió el marcador cuando mejor estaba en el partido. El gol agrandó a Brown aunque las chances posteriores fueron solo un par, y en una, incluso, pudo haber aumentado cuando Girard anticipó de zurda y la tiró alta tras centro de Mbombaj desde el fondo de la cancha.

Cipolletti llegó con un remate débil de Scaglia a las manos de Luque y con un centro al segundo palo de Tello (lo mejor de la visita) que el golero browniano despejó al córner. Poco y nada de los rionegrinos, que tuvieron un comienzo para entusiasmar pero que solo duró un suspiro, ya que el local equilibró y sin ser un claro dominador, controló el juego y se fue al descanso con la ventaja mínima. 

En 4’ de juego del complemento, Cipolletti encontró en esa acción la igualdad, con una buena ejecución de penal de Azcuura, tras la mano de Moreno en la línea y que motivó su expulsión.

Con 10 el panorama no era muy alentador y el técnico Kuzemka decidió dos cambios, en lo que, a priori, dio la sensación de resignar demasiado ofensivamente para asumir una postura estrictamente defensiva y apostar por una contra o alguna pelota parada que se pudiera capitalizar con máximo rédito.

Finalmente pasaron las dos cosas, porque Cipolletti había metido cambios ofensivos y de hecho había conseguido la igualdad y se veía ya una clara postura para atacar aprovechando la preocupación del local para defender, al menos, ese punto que tenía hasta ahí. Brown comenzó una tremenda defensa del resultado, y solo dejó arriba a Piriz Alves que hizo un gran desgaste, no solo para intentar aguantar el balón sino también para correr a los costados a defender cada salida del rival, que por esos sectores comenzaba a tener espacios y Tello era ya un volante ofensivo más y un remate de éste en el palo izquierdo de Luque le pudo dar la victoria.

Después de reacomodar toda la defensa, Brown resignó correr para atacar y agazapado defendiendo lo que caía en el área, esperó su oportunidad para golpear a su rival que, por la diferencia numérica era más que el local.

El desahogo llegó con una pelota parada ejecutada ahora por Badell, que le dio con chanfle de derecha a izquierda para que el balón se cierre o en su trayectoria y la desvíe alguna cabeza de quienes fueron a buscar el centro, pero pasaron de largo todos y el arquero Schomberger, sin reacción, se quedó parado y vio cómo la pelota se metía a su derecha. Iban 30’ del complemento y quedaba bastante, teniendo en cuenta que Brown tenía uno menos y aunque varios se multiplicaban, no alcanzaba para cubrir los espacios que un equipo genera, cuando se desacomoda en posición defensiva.

Los minutos, que parecían interminables, se consumieron y el local festejó una victoria sufrida, complicada desde el comienzo del segundo parcial y merecida a partir de la entrega y actitud de los jugadores para defender y aferrarse a un resultado muy valioso, de esos que quizás ayer no se los dimensione, pero que por la irregularidad del grupo, probablemente sea un triunfo que valdrá mucho en el tramo final del certamen.

Brown gana, y los resultadistas están frotándose las manos por eso. Los que prefieren que el equipo juegue mejor y no pase tantas vicisitudes en un partido y que además sume de a tres, se van agitando la cabeza de un lado a otro esperando que esos rendimientos aparezcan, aunque los resultados muestra que Brown sigue liderando la tabla de posiciones.

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