domingo, 9 de noviembre de 2014

BASQUET FEMENINO - CLUB FEDERACIÓN DEPORTIVA

DESDE HACE SEIS AÑOS, “LA FEDE” MANTIENE VIVA LA PASIÓN Y REPRESENTA A LA SELECCIÓN DEL CHUBUTFederación Deportiva, el club que tiene al básquetbol femenino como prioridad. Con intensidad, entrega y lealtad, las mujeres le aportan belleza al juego en la institución de Km 3, donde en un mismo equipo conviven distintas generaciones y una camaradería propia que se sostiene por el capital humano.

Por: Angel Romero


Nelci Bravo forma parte del eslabón de una pasión que se inició con sus padres, y que continúa con sus tres hijos.
Seis años de trabajo sostenido, un equipo de Primera división que tiene la exclusividad de representar a Chubut en las diversas competencias, un entrenador que entiende que el deporte nos iguala y más de una generación que convive en perfecta armonía, marca la ficha de presentación del básquetbol femenino del club Federación Deportiva.

Al frente de ellos, y como coordinador deportivo se encuentra Juan Carlos Morel, un entrenador que liga su apellido a la actividad desde su padre Ramón, quien ejerció como árbitro, hasta su hermano Gustavo, que se mantiene en vigencia en Deseado Juniors.

“Las diferencias entre masculino y femenino a nivel basquetbolístico no existen. Sí en el trato, en la manera de competir. Ahí es totalmente distinto. Pero después creo mucho en la igualdad y el trato por igual”, sostiene convencido Juan Carlos Morel, responsable de todas las categorías del básquet femenino.

Sus palabras van en la misma sintonía que las de la presidente de la institución, María Cativa, quien entiende que el deporte es una herramienta de integración y punto de encuentro entre quienes lo practican.

“Creo que un poco es el pensamiento de quien dirige un club. Es fundamental, porque en la actualidad los clubes son reacios al básquet femenino, precisamente porque son mujeres, pero es básquet al fin. Así lo considero yo”, describe.

A principios de los ‘80, eran diversas las instituciones que tenían planteles femeninos y la competencia local contaba con gran afluencia de competencia.

Hoy, Federación Deportiva no tiene continuidad local –en el caso de Primera juegan con un equipo recientemente formado del Sindicato de Petroleros–. Por ello, tanto las jugadoras como los padres deben hacer un esfuerzo mayor para recaudar dinero y poder solventar giras por Bariloche, Río Gallegos, escuelas municipales del norte de Santa Cruz o de Chile.

“También Federación tuvo su época de baja intensidad, pero desde hace seis años, gracias a Dios tenemos un trabajo sostenido, con el resultado de que las chicas representa a la provincia en distintas competencias, como en la actualidad, que hay cinco jugadoras en los Juegos de la Araucanía. El año que viene, ocho de ellas serán parte de la selección del Chubut para los juegos EPADE”, apunta Morel.


EMBAJADORAS DE CHUBUT

La falencia a nivel provincial, puso a las chicas con la responsabilidad de defender la camiseta provincial, donde la última presentación fue en la instancia nacional de los Juegos Evita en Buenos Aires, donde finalizaron en 9° lugar sobre 24 provincias.

“Creo que algunos pasos se van dando, en Trelew hay una camada buena de U-17, pero sin bases, y se va cortando. Mientras que en Puerto Madryn hay un buen grupo pero está el profesor trabajando en soledad, no se le da la importancia que se le merece y tampoco el espacio”, remarca.

“Es una pena, porque en los Evita quedó demostrado que a pesar de la falta de fogueo, no estamos tan bajo en nivel competitivo respecto a otras provincias, incluso cuando se jugó en la modalidad 3 vs 3, donde la U-14 y U-16 hicieron un destacado papel. Incluso perdimos a último momento con Mendoza, que jugó la final con Capital”, destaca.

Por ello, y redoblando la apuesta, el club ya se encuentra trabajando para ser parte el 27 de noviembre del torneo que se desarrollará en Río Gallegos, con equipos de esa localidad y Chile.

LA MOTIVACION DIARIA

Son pocos los entrenadores a los que les gusta dirigir a mujeres. Sin embargo, para el cuerpo de profesores, las características de las chicas se destacan.

“Nos motiva seguir por la lealtad y por la entrega. El año que viene ya sumamos más problemas con la U-13 (que ganaron todo y jugaron sólo 25 partidos), porque hay que salir a buscar nuevas plazas de competición”, asegura.

“Entonces tenemos que juntar a los padres constantemente, para que pongan de su bolsillo y que las chicas puedan viajar más lejos a competir y sumar continuidad. Así y todo, el saldo es positivo, porque no sabemos si algún equipo masculino local (que tiene su competencia organizada por la ABCR) jugó 25 partidos por cada categoría, y es todo sacrificio y mérito de los padres que bancan con su bolsillo para que ello suceda”, sostiene.

“Somos una familia, encontramos la química y este grupo está unido”, son las frases más utilizadas por los equipos de competencia del básquet masculino profesional. La regla también se aplica en Federación.

“Acá se cumple, y pasa en líneas generales, tanto en las chicas como en los varones, que por ahí juegan al básquet en Primera en otros clubes pero traen a sus hijos acá. En el caso de las mujeres, se fueron generando cosas muy lindas durante tres años con la competencia de la Liga Patagónica y demás”, enfatiza.

“Y si bien no teníamos resultados positivos (nos comíamos 200 a 2), con el correr del tiempo fue desarrollándose y gracias a Dios con seis años de trabajo podemos decir que nuestra Primera división cuenta con cuatro mayores, y el resto son chicas entre 15 y 17 años que juegan acorde a la selección”, afirma.

En lo personal, Morel recalca la satisfacción de trabajar con un grupo que denota lealtad, que son directas para hablar, que no andan a medias tintas. Son obedientes con las indicaciones técnicas y no dejan dudas en la entrega, a la hora de salir al campo de juego.

“En los adolescentes varones son muy pocos los que sacrifican –son contados con los dedos de la mano–. Hoy las chicas compiten entre sí sanamente. Tienen dos horas de entrenamiento por semana (en dos estímulos), pero uno ve el sacrificio en la rutina de pesas (donde vienen todas), y cuando el club abre sus puertas a las 16 para hacer fundamentos”.


UNA GRAN FAMILIA

En Primera división, el plantel mayor de “La Fede” está transitando una etapa de recambio: hay chicas jóvenes que hacen sus primeras armas y están las más experimentadas, como Nelci Bravo, que comparte plantel con Angela Paviotti (su hija mayor), en tanto que Irene también sigue el mismo camino en U-13. Y Sixto en varones.

Karina Bravo es otra de las mujeres que participa en la medida que su rodilla lo permite, al igual que sus hijos.

Entre quienes promedian el grupo, se encuentra Nadia Fankhauser, que con 26 años sigue manteniendo viva la pasión que la llevó a jugar de pequeña, incluso con varones, cuando el deporte tendía a desaparecer.

“Todo entrenador pide entrega a sus dirigidos, y creo que cuando uno ve que su equipo deja el todo por el todo, no hay nada para reprocharse, porque si se pierde será cuestión de seguir trabajando. Y en las chicas es notorio cuando salen a la cancha, no quedan dudas en nada. O es blanco o negro, no medias tintas, y es realmente gratificante poder ser parte de ello”, asegura Morel, el DT del club, que desde Mini a Primera división congrega un total de 100 jugadoras.

No hay comentarios: