lunes, 15 de agosto de 2016

ACCIDENTADO FINAL DEL GRAN PREMIO DE LA HERMANDAD

Se fue una competencia que estuvo repleta de accidentes - RIO GRANDE.- Se fue un fin de semana en donde la palabra accidente estuvo prácticamente en la boca de todos los que vivieron de cerca o de lejos la cuadragésima tercera edición del Gran Premio de la Hermandad. Así quedó el auto de Juan Carlos Kalazich tras un tumbo en el sector chileno.

En lo que tiene que ver con lo estrictamente deportivo, el difícil estado del piso el en sector chileno fue uno de los principales motivos por los que varios pilotos sufrieron despistes, roturas y hasta en algunos casos un tumbo.

Los primeros kilómetros a la salida de Porvenir fueron muy complicados, sobre todo para aquellos que no utilizaron cubiertas con clavos para competir en esta primera etapa. Esa elección fue difícil ya que el terreno fue muy variante y en pocos kilómetros había pisos totalmente diferentes.

Desde roturas de extremos, pérdidas de cubiertas, vuelcos, despistes, incendios y hasta choques insólitos contra autos estacionados en medio de una recta, se han podido ver en una edición verdaderamente accidentada, se mire por donde se la mire.

Ni los mas experimentados pilotos, ni los nuevos pibes que se vienen estuvieron exentos de sufrir algún susto arriba del auto, tal es caso del puntarense Sandro Vojnovic que terminó con una rueda menos o del propio Dante Stork que con la trompa de su VW Gol bastante averiada, o los tumbos de Paulino Rossi o Hernán Zanetti, por poner unos ejemplos de pilotos sumamente reconocidos en el ambiente que han sufrido en esta edición.

A medida que van pasando los días, las redes sociales van viralizando imágenes y videos de distintos choques, y ayer se conoció, gracias a la cámara de Vialidad Provincial el choque que tuvo Samuel Hermosilla a quien se le descontroló la máquina en plena recta, golpeó contra el guardarraíl y luego colisionó contra el auto de un gendarme que estaba trabajando en ese sector de la ruta (en la balanza de estancia Violeta).

Otro de los que sufrió el rigor y la peligrosidad de los terrenos fueguinos fue el múltiple campeón chileno Jorge Martínez, quien tuvo un par de salidas afuera y en una de ellas golpeó muy fuerte y el piloto trasandino se resintió el hombro, y eso no le permitió continuar en carrera en la competitiva categoría “D”.

De los 213 autos que largaron, fueron 146 las máquinas que pudieron completar los mas de 400 kilómetros que tiene la primera etapa, lo que marca y demuestra la gran cantidad de deserciones (67 abandonos), por distintos motivos, que tuvo esta parte de la tradicional prueba.

Lamentablemente la competencia se terminó de manera abrupta y fueron varios los que se quedaron con las ganas de seguir corriendo y de buscar una revancha. Ahora habrá que esperar un largo tiempo para poder a volver a disfrutar de una nueva edición del Gran Premio de la hermandad, la prueba de rally mas importante y apasionante de la Patagonia Sur.

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